jueves, 9 de septiembre de 2010


Era,
el triste encanto de un payaso callejero,
el cigarrillo apagado de una artista de cabaret,
el carmín oxidado de un viejo roquero,
la lagrima absurda de quién no tiene porqué perder.

1 comentario:

  1. era él,
    el rojo de mi pintalabios desesperado,
    un objetivo tras mi tacón de aguja...
    era,
    la sombra del arcoiris,
    el ultimo trago de mi vaso,
    era èl, ahora estoy segura,
    el humo de mi cigarro,
    desgarrándome las entrañas,
    era mi pared, coloreada con versos,
    era,
    como dijeron alguna vez
    igual que la luz de un sueño.

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