miércoles, 27 de octubre de 2010


Necesito recordarlos. Sobre todo en días como hoy en los que la soledad de las paredes de mi cuarto amenaza con sumirme en una melancolía ficticia. Ficticia porque no es real, todo va demasiado bien por ahora. Pero la amenaza esta ahí, rondando como un león aguerrido, dispuesta a atacar en cualquier momento. Y no puedo estar todo el día con el miedo sobre mi espalda, necesito evadirme con la suave música de algún placer dionisíaco. Y como tú no estas, te engaño con algún verso rebelde que se escape de la monotonía de tu ausencia. Algún verso de aquellos que conseguían sonrisas cómplices en habitaciones sin ventilar.


AUNQUE TU NO LO SEPAS


Como la luz de un sueño,

que no raya en el mundo pero existe,

así he vivido yo

iluminado

esa parte de ti que no conoces,

la vida que has llevado junto a mis pensamientos.


Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto

cruzar la puerta sin decir que no,

pedirme un cenicero, curiosear los libros,

responder al deseo de mis labios

con tus labios de whisky,

seguir mis pasos hasta el dormitorio.

También hemos hablado

en la cama, sin prisa, muchas tardes

esta cama de amor que no conoces,

la misma que se queda

fría cuanto te marchas.


Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,

hicimos mil proyectos, paseamos

por todas las ciudades que te gustan,

recordamos canciones, elegimos renuncias,

aprendiendo los dos a convivir

entre la realidad y el pensamiento.


Espiada a la sombra de tu horario

o en la noche de un bar por mi sorpresa.


Así he vivido yo,

como la luz del sueño

que no recuerdas cuando te despiertas.


Luis García Montero.



3 comentarios:

  1. Y aunque tú no lo sepas Adriana nunca fue ajena a tí y a mí, intrínseca, lleva ahí desde hace años.
    Aunque tú no lo sepas sigo rayando tus versos en las desalojadas paredes de mi cuarto.
    Recordando días inciertos, que ahora se presentan lejanos.

    Recordando estrellas, constelaciones, poemas en folios verdes un lunes cualquiera.
    Buscando la explicación a una absurda escalera.

    Tu boca, a gritos en la noche, pedía un beso robado.
    "Un café caliente, sin azúcar" creían decir mis labios.

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  2. Hevita/ Sexvanoviembre 04, 2010

    Nunca escribo el remite en el sobre por no dejar mis huellas...
    Huguito, que yo también leo tu blog jejeje
    hay 4 blogs que leo, el de mary, el de mary-hugo, el de hugo y el de "el futuro padre de mis hijos" para que veas a que nivel te tengo jejeje
    por cierto...ni que decir tiene que las fotos...MOLAN! aunque ya las había visto :p
    Mientras escribía este comentario, sonaba la vie on rose...

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  3. Y aunque tú no lo sepas,

    se te echa tanto de menos

    que los abrazos se quedan en el aire,

    y los recuerdos en el pensamiento,

    y aunque tú no lo sepas,

    Roma para mí seguirá existiendo.

    Fátima López

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