miércoles, 8 de diciembre de 2010

Me hago eco del magnífico discurso ("Elogio de la lectura y la ficción") que dio ayer Vargas Llosa en la recepción del Nobel de Literatura en Estocolmo. Merece la pena dedicar varios minutos a leerlo íntegramente, a sumergirse de la mano de este gran escritor peruano en su vida y sus ambiciones, a sentir su amor por la literatura y la ficción y en como ello le salvó en sus momentos mas difíciles, a ver el porqué de su cambio de convicciones políticas desde ese marxismo inicial hasta el liberal que es hoy en dia... Es un discurso valiente, honesto, que no evita pasar por alguno de los puntos que se le critican políticamente y donde retrata su condición de librepensador a pesar de los dimes y diretes. Fantástico.

Un resumen (también podéis encontrar el discurso integro en youtube):




"No era fácil escribir historias. Al volverse palabras, los proyectos se marchitaban en el papel y las ideas e imágenes desfallecían. ¿Cómo reanimarlos? Por fortuna, allí estaban los maestros para aprender de ellos y seguir su ejemplo. Flaubert me enseñó que el talento es una disciplina tenaz y una larga paciencia. Faulkner, que es la forma -la escritura y la estructura- lo que engrandece o empobrece los temas. Martorell, Cervantes, Dickens, Balzac, Tolstoi, Conrad, Thomas Mann, que el número y la ambición son tan importantes en una novela como la destreza estilística y la estrategia narrativa. Sartre, que las palabras son actos y que una novela, una obra de teatro, un ensayo, comprometidos con la actualidad y las mejores opciones, pueden cambiar el curso de la historia. Camus y Orwell, que una literatura desprovista de moral es inhumana y Malraux que el heroísmo y la épica cabían en la actualidad tanto como en el tiempo de los argonautas, la Odisea y la Ilíada."

"No hay que confundir el nacionalismo de orejeras y su rechazo del "otro", siempre semilla de violencia, con el patriotismo, sentimiento sano y generoso, de amor a la tierra donde uno vio la luz, donde vivieron sus ancestros y se forjaron los primeros sueños, paisaje familiar de geografías, seres queridos y ocurrencias que se convierten en hitos de la memoria y escudos contra la soledad. La patria no son las banderas ni los himnos, ni los discursos apodícticos sobre los héroes emblemáticos, sino un puñado de lugares y personas que pueblan nuestros recuerdos y los tiñen de melancolía, la sensación cálida de que, no importa donde estemos, existe un hogar al que podemos volver"

"Y porque un mundo sin literatura sería un mundo sin deseos ni ideales ni desacatos, un mundo de autómatas privados de lo que hace que el ser humano sea de veras humano: la capacidad de salir de sí mismo y mudarse en otro, en otros, modelados con la arcilla de nuestros sueños"

"Porque la nuestra será siempre, por fortuna, una historia inconclusa. Por eso tenemos que seguir soñando, leyendo y escribiendo, la más eficaz manera que hayamos encontrado de aliviar nuestra condición perecedera, de derrotar a la carcoma del tiempo y de convertir en posible lo imposible"

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Elogio/lectura/ficcion/elpepucul/20101208elpepicul_2/Tes

2 comentarios:

  1. impresionante!!! me ha encantado :)

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  2. Doctor Jekyll y Mr Hide...todo lo buen político que es no lo ha sido ni será nunca como persona y político

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